La Billie Jean King Cup: Un punto de partida para Capurro y Riera

Un año ha pasado desde que Julia Riera y Martina Capurro se hicieran cargo de los singles en la Billie Jean King Cup by Gainbridge disputada en Cúcuta, Colombia. Y hoy son, claramente, otras jugadoras. Mejores jugadoras.

 

La capitana argentina Mercedes Paz (desde 2019) hace hincapié en que la “la Billie es una semana que te genera buenas energías. Te cambia”.

 

Y da ejemplos. Lourdes Carlé en el 2021 cuando venció a dos Top-30 de Kazajistán. En el 2022 en Salinas para Solana Sierra, la revelación en aquella ciudad balnearia ecuatoriana. Y Cúcuta 2023 para las propias Riera y Capurro.

 

Riera, de 21 años, hace un año era 265 en el listado internacional y hoy está en el escalón 112. Por su parte, Capurro, de 26 años, era 375 en WTA y hoy está 168. Los números hablan a las claras. Riera y Capurro son otras tenistas. 

 

 

 

Por su parte, Riera acepta que desde aquella BJKCUP (Cúcuta 2023) mejoró su ranking, pero “sobre todas las cosas me siento jugando mucho, más segura. Estoy más confiada en el buen sentido de la palabra”.

 

Riera, a quien no la separan muchos puntos del Top-100, admitió que “como tenista, cambié y como persona dentro de la cancha también porque soy más demostrativa. Soy más activa con los puntos. Sin dudas, la Billie Jean King Cup de Cúcuta empezó a cambiar mi tenis”.

 

En los últimos 12 meses, la tenista de Pergamino venció a cinco jugadoras ubicadas en el Top-100. Fue semifinalista del WTA250 de Rabat, Marruecos en 2023 y en un par de WTA125.

 

“Estoy trabajando todos los golpes para poder mejorar en todos los aspectos especialmente en mi derecha y en mi revés. Mi drive es totalmente diferente al de hace un par de años”.

 

 

“Mi vida tenística cambió bastante después de aquella BJKCUP. Gané muchos torneos ITF (nota: fueron 5 más un par de finales), me dio mucha confianza y ahora toca este año que va a ser igual de duro que el año pasado” le cuenta Capurro a BilleJeanKingCup.com.

 

“Trato de no ver el ranking, de no hacer cuentas. Con mi entrenador, Juan Martín Aranguren, siempre nos ponemos como meta hay que sumar. Los objetivos para enfocarme son ganar una determinada cantidad de partidos por gira”.

 

Capurro busca con su coach mejoras en su juego para seguir creciendo. “Tener más herramientas para el slice, poder abrir más la cancha con mi derecha para complicar a la rival. Es un proceso que es largo que en algún momento va a salir y que algunas cosas ya se están cumpliendo” dice Martina a quien le encantaría “llevar a mi mamá a la qualy de Roland Garros”. 

 

Por último, la locuaz jugadora de Avellaneda explica…”Me gusta el ranking en el que estoy, pero también pasa algo muy raro porque nunca lo terminás de disfrutar. Cuando estaba 400 quería estar 300, después Top-200. Y ahora que estoy 150 quiero estar 100 y después voy a querer ser Top 100. Al final es imposible disfrutarlo al ciento por ciento” dice antes de soltar una carcajada.